Cómo hacer un vídeo musical: 7 consejos útiles

P.D.: Este artículo incluye reflexiones de un artículo anterior escrito en colaboración con Enrique Torralbo, ganador del Mejor Videoclip de 2015 por 'Cuarteles de Invierno'.

Los vídeos musicales pueden ser una poderosa herramienta de marketing, pero hay otras estrategias que pueden ser igual de eficaces, como realizar campañas de pre-save, crear contenidos atractivos para las redes sociales o crear una página de Artista atractiva. Sin embargo, a diferencia de los vídeos musicales, estas técnicas no suelen conllevar costes elevados. Aunque un vídeo musical no tiene por qué costar 500.000 $, y un gran presupuesto no garantiza resultados excepcionales, suele considerarse un gasto importante para los artistas, sobre todo los independientes.

Por eso muchos indies se preguntan si crear sus propios vídeos musicales merece realmente la pena la inversión. Bueno, eso depende: sin duda es una respuesta poco satisfactoria. Pero vamos a explicarlo. Lo primero es lo primero: los vídeos musicales no son exclusivos de los Artistas más grandes y con más éxito comercial, si es eso lo que estás pensando. El presupuesto de un vídeo puede oscilar entre 500 $ y millones de dólares.

Por supuesto, el proceso de producción, los recursos y el producto final variarán en función del presupuesto: puede que tengas que escribir tu propio guión y concepto para el vídeo, utilizar la cámara de tu teléfono y rodar en tu apartamento o en el de un amigo. Sin embargo, con creatividad, talento y una mentalidad resolutiva entre los implicados, es totalmente factible crear un vídeo musical con un presupuesto bajo o casi inexistente. Al mismo tiempo, como ya hemos mencionado, un presupuesto mayor no significa un vídeo mejor.

El valor de crear un vídeo depende de los objetivos y las inquietudes artísticas de cada Artista, para ser francos. Ten en cuenta que los vídeos musicales siguen siendo los más populares de Internet, ya que casi la mitad de los internautas (49,6%) los ven al menos una vez a la semana. Esto demuestra lo poderosos que son los vídeos musicales como forma de arte y herramienta de marketing.

Muchos profesionales sugieren que si un Artista ha establecido una base de fans considerable, quiere promocionar su música y anhela una forma de expresar su visión artística y conectar con su público -siempre que disponga de presupuesto para ello-, un vídeo musical puede merecerle mucho la pena. Según Vivian Fung, compositora ganadora de un premio JUNO, los vídeos musicales son como una "tarjeta de visita del siglo XXI, y pueden dar a los presentadores, comisarios y organizaciones una idea inmediata de tu trabajo".

"Si los artistas son capaces de resolver los problemas de tiempo y dinero, los vídeos musicales de alta calidad pueden ser un medio poderoso que actúe como una extensión de tu visión artística", señaló en un artículo de 2024.

Sin embargo, las cosas pueden ser distintas si tu intención es crear un vídeo destinado a promocionar tu música y atraer a oyentes y posibles fans. Wendy Day, conocida mentora y asesora de artistas independientes de hip-hop, considera los vídeos musicales puramente como un "impulso turbo" para promocionar la propia música. "No quiero tener un gran vídeo porque no quiero que la gente vea el vídeo porque sea un gran vídeo. Quiero que escuchen la canción", dijo en un podcast.

Y esto es cierto para muchos Artistas: simplemente quieren promocionar su trabajo, que la gente les descubra y crear una base de fans. Sin embargo, puede haber una forma más eficaz de conseguirlo que hacer un vídeo musical: los vídeos cortos. Hoy en día, se dice que los contenidos breves generan más retorno de la inversión que los vídeos musicales totalmente producidos para los Artistas Independientes que se esfuerzan por aumentar su base de seguidores. La creación de contenidos breves también suele ser más asequible y ahorrar más tiempo que la producción de vídeos musicales: puedes grabar vídeos con tu teléfono y editarlos con una amplia gama de herramientas de edición, muchas de las cuales son adecuadas para principiantes o personas sin experiencia en edición.

En general, si tienes presupuesto y quieres expresar tu creatividad, crear un vídeo musical puede ser un gran esfuerzo. Sin embargo, si lo que buscas es aumentar tu base de seguidores, puede ser más beneficioso centrarte en contenidos más sencillos y rentables que promocionen tu música.

Como ya dijo Wendy Day, un videoclip es ante todo una herramienta de promoción y debe servir o mejorar la canción de alguna manera. Incluso cuando se crea un videoclip para expresar una creatividad y una visión artística inexploradas, la canción debe inspirar la narración del videoclip, y no al revés. El objetivo de un vídeo es apoyar la canción dándole vida mediante la visualización y proyectando una imagen específica de la canción y del Artista.

Si creas un vídeo musical maravilloso con tu música de fondo, es probable que la gente lo vea. Puede que les encante, lo vuelvan a ver varias veces e incluso se lo cuenten a sus amigos y familiares. Sin embargo, si la música queda eclipsada por los elementos visuales del vídeo, probablemente no le prestarán tanta atención y puede que no escuchen la canción por sí sola. Recuerda que el escenario ideal es que alguien vea tu vídeo musical, se sienta conectado a la canción a través de las emociones o la historia que evoca el vídeo y, a continuación, visite una plataforma musical de su elección para escucharla en Streaming o descargarla. En un escenario aún mejor, podrían recomendar la canción a otras personas o incluirla en su lista de reproducción.

Recuerda que cuando se hace bien, tu vídeo musical puede convertirse en una gran herramienta de promoción para tu música, maximizando el compromiso, fortaleciendo la relación con tus fans y conectándote con un público totalmente nuevo que puede adorar absolutamente tu música.

Coger la cámara y empezar a grabar un vídeo con una vaga idea de lo que quieres conseguir puede funcionar técnicamente, pero la mayoría de las veces, este enfoque resulta contraproducente. En primer lugar, las ideas no siempre son tan claras como las imaginamos al principio. Puede que tengamos un concepto que tenga mucho sentido para nosotros, pero en realidad puede ser más difícil de ejecutar de lo que prevemos. En el peor de los casos, aunque el concepto esté claro en nuestra mente, podría ser impracticable o tener poco o ningún sentido en la práctica. Si colaboras con un videógrafo o un director con experiencia, pueden darte su opinión sobre tu idea y sugerirte formas de mantener tu visión al tiempo que se aseguran de que la producción es factible.

Sin embargo, si trabajas solo o con personas que pueden no estar muy cualificadas, es esencial que pienses detenidamente en los aspectos técnicos de tu vídeo con bastante antelación. Lo mejor que puedes hacer antes del día de rodaje es crear un guión gráfico o un esquema de todas las escenas que quieres rodar y los ángulos desde los que rodarlas. Asegúrate también de incluir la duración aproximada de cada escena. Este enfoque te beneficiará por varias razones. En primer lugar, te asegurará que todo lo que imaginas es factible y que el calendario se ajusta a la duración del vídeo. En segundo lugar, te proporcionará una visión clara de la lista completa de escenas que quieres rodar, lo que te ayudará a controlar mejor qué escenas se han rodado y cuáles son las siguientes.

Además, te centrarás más en la cantidad de metraje que obtengas durante el rodaje del vídeo, asegurándote de que tienes suficiente material. Filmar un vídeo puede ser complicado, y no es raro darse cuenta durante el proceso de edición de que simplemente hay muy poco metraje, o peor aún, que faltan por completo algunas tomas cruciales. Ten en cuenta que incluso llenar dos o tres minutos puede requerir una cantidad considerable de metraje para crear un vídeo musical de calidad. No estar pendiente de cada toma puede ser arriesgado y, en última instancia, puede suponer una pérdida de tiempo y recursos.

Un consejo nuestro: Si es posible, intenta filmar en orden secuencial. Esto te será muy útil durante el proceso de edición, pues te ahorrará tiempo y energía.

Aconsejarte que al principio lo hagas sencillo puede no hacerte necesariamente feliz. ¡Y lo entendemos perfectamente! Puede que tu mente esté rebosante de innumerables ideas para los vídeos más locos de la historia, y nosotros venimos y te sugerimos que las dejes a un lado y te concentres en algo mucho más sencillo y directo.

Sin embargo, como hemos mencionado antes, producir un vídeo musical puede ser bastante caro y, por desgracia, puede que sea necesario hacer algunos sacrificios para no salirse de tu presupuesto y lograr al mismo tiempo el objetivo fundamental de filmar un vídeo. Esto no significa que nunca debas esforzarte por crear un vídeo elaborado que promocione tu música y te permita expresar tu creatividad: creemos que llegará el momento adecuado. Sólo queremos ofrecerte algunos consejos para ayudarte a sacar el máximo partido de tu situación actual.

No hay nada peor que una idea de vídeo genial mal ejecutada simplemente por falta de recursos. De hecho, intentar producir un gran concepto de vídeo sin la capacidad, los recursos y el soporte necesarios puede dar como resultado un producto final hortera, que te deje decepcionado, insatisfecho y cientos de dólares más pobre.

Hay belleza en la simplicidad, sólo depende de si estás dispuesto a verla. Yellow" de Coldplay, "Cornerstone" de Arctic Monkeys y "10 A.M Automatic" de The Black Keys son ejemplos perfectos de ello.

Una idea sencilla que podría funcionar bien para tu vídeo es grabarte a ti mismo interpretando tu canción. La razón por la que esta técnica es poderosa -aunque sencilla- es que los oyentes pueden observar fácilmente el abanico de emociones que experimentas al interpretar la Pista (ya sean alegres o desgarradoras), lo que en última instancia puede evocar también esos sentimientos en ellos. Esta conexión hace que el público se comprometa más con la Pista y es más probable que les anime a ir a plataformas de Streaming y escuchar esa canción después de ver el vídeo.

Cuando se graba un vídeo musical con un presupuesto limitado, es crucial conocer todos los recursos a tu disposición -desde los esenciales hasta los que quizá ni siquiera consideres- y ser lo más inventivo posible con ellos.

Y esto lo abarca todo: desde el equipo de cámara hasta los disfraces, el atrezzo y la localización. Quizá tengas un viejo disfraz de Halloween que encajaría perfectamente con el concepto del vídeo. También tienes un amigo que vive en una casa con jardín, donde podéis rodar. Otra posibilidad es utilizar tu gimnasio local, ya que otro amigo trabaja allí. Incluso puedes grabar el vídeo con tu teléfono y hacer que los miembros de tu familia actúen en él.

La cuestión es que tienes a tu disposición muchos más recursos de los que crees. Comprender qué puedes utilizar y cómo puedes beneficiarte de ellos puede ahorrarte una cantidad significativa de dinero, a la vez que te permite crear un vídeo que te encante.

Al planificar un rodaje y reunir a tu equipo, puede que tu primera intención sea buscar nombres más destacados y profesionales altamente cualificados en sus respectivos campos. Sin embargo, si tu presupuesto no te permite contratar a esos expertos, puedes sentir que estás solo, que necesitas pedir ayuda a tus amigos o que debes elegir una opción más barata, lo que podría significar sacrificar toda tu visión.

No tiene por qué ser necesariamente así. El hecho de que un profesional -un videógrafo, editor, director artístico, maquillador, etc.- aún no sea conocido en el sector, no significa que no esté cualificado o que carezca de la experiencia necesaria para tu proyecto. De hecho, colaborar en un vídeo con alguien que, al igual que tú, está intentando labrarse un nombre y una reputación puede ser lo mejor que os ocurra a los dos.

Cuando te embarques en una aventura de investigación y explores las conexiones creativas locales, es probable que te encuentres con personas que están al principio de su andadura, pero que son muy profesionales, competentes y se toman su trabajo muy en serio. Es probable que estos individuos estén encantados de colaborar contigo y de volcar su corazón en el proyecto, ya que el producto final seguramente mejorará su cartera.

Este enfoque puede aplicarse a casi cualquier escenario, no tiene por qué ser cuando grabas un vídeo musical. Trabajar y establecer contactos con creativos de un nivel similar, ya sean productores, estilistas o incluso aspirantes a agentes de contratación, puede ofrecerte oportunidades maravillosas y dar soporte a tu arte a largo plazo.

Abundando en el punto anterior, trabajar con tus amigos en tu vídeo no siempre es una necesidad, sino que puede ser agradable y realzar el significado de tu vídeo.

La amistad a menudo encarna una relación con alguien a quien quieres, en quien confías y con quien te sientes unido. Puede que no haya una promoción mayor y más sencilla para tu música que un vídeo en el que aparezcas junto a alguien con quien compartes ese vínculo, reflexionando sobre esta conexión. Como ya se ha mencionado, los vídeos musicales tienen el poder de evocar emociones fuertes, independientemente del género, y a menudo permiten que los espectadores se identifiquen porque tienen experiencias similares. Si crees que tu vídeo podría beneficiarse de la presencia de alguien con quien compartes una profunda conexión, podría ser una gran idea reclutar a tus amigos.

Este punto también puede considerarse una ampliación del consejo 4. Si tus amigos o familiares poseen habilidades y experiencia que podrían beneficiar a tu vídeo (es decir, pueden considerarse recursos a tu disposición), no dudes en preguntarles si les gustaría participar en tu proyecto. Colaborar con personas que te importan puede ser sin duda una experiencia única y alegre, además de añadirte valor a ti y a tu vídeo musical, al tiempo que hace que tu producción sea menos costosa y más rápida.